domingo, 27 de febrero de 2011

Santa Marta a medio día

Tira a una muchacha de un edificio a medio día, teniendo cuidado con aspectos tan formales como la altura o a la fuerza con la que es lanzada. Espera a que el cuerpo caiga y haga ese sonido característico al chocar contra el pavimento. Luego mira a los curiosos que se acercan, mira sus caras horrorizadas, sus ojos sorprendidos. En todos ellos notaras que, al menos por ese día, algo interesante ha pasado sus vidas y podrán contarlo a sus hijos, nietos y amigos. Mira a las personas que van en sus carros y se detienen para calmar sus ganas de chismorreo. Alguno de ellos tendrá una excusa para llegar tarde a su trabajo y no verle la cara a su malgeniado jefe. Mira a los vecinos que se asoman a las ventanas para ver lo que ha ocurrido. Una parte se preguntará “quién es esa linda mujer ha caído de forma tan espantosa”. A otros, por el contrario, les dolerá la caída más que a la propia mujer, pues son a quienes ella le debía. Al final, todos te mirarán y te reclamarán porque “en Santa Marta no se tira a una linda mujer de un edificio antes del almuerzo”. Uno de ellos, con certeza, se te acercará, llevando en su mano un manual de urbanidad, donde explique las correctas normas a seguir al momento de lanzar a una mujer de un edificio a medio día.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Es un tanto sobrecogedor no?
Lo siento, pero últimamente tengo demasiadas penas para añadir más a mi colección...

Saludos cordiales.

Graciela L Arguello dijo...

buenísimo!!!